Basura electrónica, qué es y qué hacer con ella

Tras la evolución de los mercados, las nuevas tecnologías y la actualización constante de nuestras herramientas de trabajo y de entretenimiento, la basura electrónica o e-waste ha incrementado causando daños irreversibles, ya que la mayoría de los aparatos contienen materiales dañinos para la salud y el ambiente.

Podemos distinguir tres tipos de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEES):

• Línea blanca: electrodomésticos
• Línea marrón: televisores, vídeos, equipos de música, etc.
• Línea gris: tecnología más moderna (computadoras, teléfonos móviles).

La línea gris es el porcentaje más grande en cuanto a volumen y a niveles de toxicidad. Los componentes de los residuos tecnológicos no deben mezclarse con los desechos comunes, pues es un acto insalubre, y deben ser tratados de manera especial.

Normalmente se trata de reciclar estos desechos y de procesarlos para recuperar plomo, oro y otros metales valiosos. Pero en ese lapso, elementos como el cadmio o el mercurio desprenden gases que contaminan el suelo y el agua. Hay países que al no saber qué hacer con estos desechos, los envían a países tercermundistas de manera ilegal, contaminandolos.

Su procesamiento es sumamente delicado.De acuerdo con el más reciente estudio de la Groupe Spécial Mobile Association (GSMA) y el Instituto para el Estudio Avanzado de la Sostenibilidad de la Universidad de Naciones Unidas, México genera al año alrededor de un millón de toneladas de e-waste (basura electrónica) siendo el segundo después de Brasil en toda Latinoamérica.

Para contrarrestar estos problemas hay varias cosas que se pueden hacer:

• Enviar los desechos a los espacios de recuperación
• Invertir en tecnología verde hecha con materia prima reciclada que reduce impactos ambientales.
• Reusar equipos dentro de la empresa; quizá haya algún puesto que no necesita equipos tan sofisticados.
• Reparar en vez de sustituirlos. Empresas como DELL ofrecen refacciones para casi todas sus líneas.
• Hay algunas compañías que ofrecen bonos o descuentos a cambio de aparatos viejos para adquirir modelos más recientes.
• Incluso generar convenios con distribuidores de estos equipos para reciclar, reutilizar o reducir los RAEEs.
• Las empresas pueden donar equipos de segunda mano a organizaciones de beneficencia que los recogen y reparan para destinarlos a proyectos sociales y educativos. Por ejemplo Recicla Electrónicos México (REMSA).
• Las empresas podrían hacer subastas del equipo que no necesitan entre sus empleados.

Por último, aquí hay un directorio de centros de acopio de residuos electrónicos en todo el país.